Migrantes se rehúsan a separarse en albergues, mientras EU refuerza la línea internacional

Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- Los 357 migrantes centroamericanos que arribaron esta mañana a Tijuana, se mantienen en Playas de Tijuana muy cerca del muro internacional donde pretenden establecer un campamento pese al llamado de autoridades y activistas para ser atendidos en los distintos albergues de la ciudad, en tanto la Patrulla Fronteriza en el lado americano instala un cerco de alambre de púas para contener una posible internación ilegal masiva del grupo.
Los migrantes provenientes principalmente de Honduras, han expresado su intención de mantenerse unidos como grupo por ello el rechazo de ser divididos en los distintos albergues que operan en la ciudad. Por el momento autoridades federales, municipales y estatales negocian con los líderes para que acepten el traslado.
Los migrantes arribaron en nueve autobuses que los llevaron directamente hasta el desayunador salesiano del Padre Chava que se ubica en el primer cuadro de la ciudad, ahí tras recibir alimentos comenzaron la marcha a pie hacia Playas de Tijuana. En el grupo viajan 36 mujeres, 12 niños y 308 hombres adultos. La principal razón para no dejarlos acampar en la playa es que en ese lugar las noches son extremadamente frías, lo que se complica con los fuertes vientos.
Algunos migrantes, aseguran que no quieren deshacer su grupo, además de que han recibido amenazas de que serán golpeados por grupos que abiertamente han expresado su desprecio hacia ellos además de que decidieron salir del Desayunador Salesiano para buscar otros lugares donde recibirán apoyo, pues con el Padre Chava existía la posibilidad de no alcanzar un espacio.
Refuerzan la línea
Mientras autoridades y activistas negocian el retiro del contingente hacia los albergues, en el lado estadounidense, el Ejercito de ese país llegó para instalar una cerca de alambre de púas para disuadir a quienes pretendan aventurarse a cruzar de forma ilegal. La misma operación pudo apreciarse en los diferentes puntos donde es posible brincar el cerco e intentar burlar la vigilancia de los agentes fronterizos.