Sin estrategia integral, en riesgo vaquita marina y cóndor de California
Experto del CICESE advierte sobre el peligro de la biodiversidad de BC por expansión urbana, ganadería y el turismo mal regulado.
Antonio Heras
TIJUANA.- En Baja California la conservación de la biodiversidad enfrenta un dilema constante sobre qué y cómo hacerlo, pues la región alberga ecosistemas frágiles, especies en peligro y una constante presión debido al desarrollo humano.
Sin una estrategia integral, la biodiversidad seguirá en riesgo pues la vaquita marina, el cóndor de California y ecosistemas claves requieren acciones urgentes y sostenibles, advirtió el investigador en Biología Experimental y Aplicada del CICESE, Horacio de la Cueva.
Durante el Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable, en la que participaron José Carmelo Zavala Álvarez y Jessica Castañeda Castillo, entre otros
expertos se expusieron los desafíos de la región, consistentes en ¿cómo garantizar la conservación en un territorio sometido a presiones cada vez mayores?
Más allá de la protección, el futuro de la biodiversidad en Baja California no es un asunto menor, señalaron. ¿Estamos dispuestos a tomar decisiones que prioricen la sustentabilidad? o ¿seguiremos permitiendo que el desarrollo sin control marque el destino de nuestros ecosistemas?
El concepto de conservación no se limita a proteger especies en peligro ni a establecer áreas naturales protegidas; implica también la adopción de procesos ecológicos, el desarrollo sustentable y la adaptabilidad al cambio climático, abundó el doctor de la Cueva, quien reiteró la urgencia de una estrategia integral para garantizar la conservación de sus hábitats y la protección de las especies
En Baja California, la región mediterránea, la Sierra de San Pedro Mártir y los humedales de Estero de Punta Banda y Bahía San Quintín son espacios clave para el desarrollo de la biodiversidad pero su equilibrio está en riesgo por la expansión urbana, la ganadería y el turismo mal regulado.
Iniciativas globales como la meta 30 x 30, que busca proteger el 30 por ciento de la superficie terrestre y marina para 2030, representan una oportunidad que trae consigo la definición de espacios a conservar y có.o garantizar su protección.
El doctor Horacio de la Cueva señaló dos especies emblemáticas que ejemplifican los contrastes en la conservación: el cóndor de California y la codorniz mascarita. El primero es el ave más grande de Norteamérica, ha sido reintroducido con éxito en Baja California gracias a esfuerzos binacionales. En contraste, la codorniz mascarita, cuyo hábitat fue alterado por la ganadería, sobrevive solo en cautiverio en Arizona. Este contrate ilustra que la conservación exitosa requiere no solo protección de hábitats, sino también un profundo conocimiento ecológico y estrategias adaptativas.
El caso xrítico de la Vaquita Marina
El investigador enfatizó sobre el complejo problema de la vaquita marina, el cetáceo más amenazado del mundo que enfrenta un futuro incierto.
A pesar de la creación de la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y los esfuerzos del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita, su población ha disminuido drásticamente, con menos de 10 individuos en la actualidad.
“Se han tratado de modificar las artes de pesca, porque resulta que la vaquita es una especie endémica, nada más existe en el Alto del Golfo de California, y su extinción puede causar infinidad de problemas”, señaló.
Aunque se implementaron redes de monitoreo acústico y zonas de “cero tolerancia”, son avances importantes aunque deficientes sin una regulación efectiva de la pesca y un compromiso internacional más sólido.
Las estrategias de conservación en la región deben fundamentarse en el conocimiento científico, la colaboración binacional y la integración con el desarrollo sustentable, dijo al tiempo de subrayar que organismos como el CICESE han implementado tecnologías de big data y monitoreo para mejorar la toma de decisiones.
“Tenemos que ser creativos en cómo vamos, no solo a decretar, sino sobre todo a poder mantener funcionando las zonas de conservación”, agregó.
Sobre las charcas de Baja California, sostuvo que esos ecosistemas son críticos y su preservación es esencial debido a su enorme riqueza en biodiversidad. Sin embargo, su supervivencia está amenazada por presiones humanas y climáticas.
Como reflexión, la Conservación en Baja California enfrenta una cuestión central: ¿qué queremos conservar y cómo aseguramos su viabilidad a largo plazo? La clave radica en equilibrar la protección de especies y hábitats con la realidad social y económica de la región, promoviendo una conservación efectiva y adaptable al cambio.
El Seminario Permanente para el Desarrollo sustentable es una propuesta de difusión y de educación ambiental de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo CONCANACO SERVYTUR y el Centro de Innovación y Gestión Ambiental México A.C. (CIGAMX).
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