TIJUANA.- Las obras que se ejecutan en la ciudad con el aparente objetivo de agilizar la circulación y movilidad, terminan por resultar lo contrario al entorpecer el tránsito y generar una locura vial. A quién más reprocharle si no es al ayuntamiento, señaló el Ing. Víctor Escobar Sánchez, presidente de la Asociación de Ingenieros Constructores de Baja California (AMIC BC).
Son muchos los problemas que aquejan a la circulación vial, comenzando por la semaforización híbrida entre análogos y digitales creándose un caos de movilidad. “Es un gran desastre en Tijuana, no hay coordinación entre semáforos, y al ayuntamiento no se le ha ocurrido contratar a un experto en ingeniería de tránsito”, externó Escobar.
Otro ejemplo, apuntó, es el nuevo desvío en la conexión entre el bulevar Federico Benítez y la plaza Carrusel; mal diseñado, sin la ingeniería de tránsito y, además, con un puente erróneo en su dirección de circulación que desemboca en un entronque congestionado.
Por años, los puentes viales de la 5 y 10 y el bulevar Federico Benítez han sido una problemática, “que por cuestiones de amiguismo fueron mal colocados de acuerdo con la necesidad real de circulación vial, y en diferentes horarios están saturados de vehículos, posible razón para que falle la estructura tras combinarse con cualquier movimiento sísmico”, alertó el ingeniero.
Asimismo, Escobar Sánchez habló de obras que se inundan como sucedió en el Nodo de la 20 Noviembre durante las pasadas lluvias; la obra no pudo drenar el agua que se acumuló en sus bocas de tormenta mal diseñadas y provocaron que subiera el nivel de inundación a más de 40 centímetros.
“La humedad va a ocasionar que los pilotes se vayan hincando (clavando) en donde están ubicados y propicien que más pronto falle el Nodo, obra que nunca tuvo soluciones aceptables de acuerdo con las normas que existen en la ingeniería estructural”, abundó.
Y también ejemplificó con el Puente Negro, ubicado detrás de la prolongación Paseo de los Héroes, que es intransitable en lluvias de dos días, misma situación en el bulevar Insurgentes, uno de los más importantes en la circulación vehicular de la ciudad.
EDIFICIOS, DOLOR DE CABEZA VIAL
Frente al hipódromo Agua Caliente, puntualizó el presidente de la AMIC BC, el edificio recién construido, cuando funcione a una capacidad mayor a 50%, generará un tremendo problema de circulación vial entre los bulevares Díaz Ordaz, Federico Benítez y Las Américas.
Por otra parte, la obra que están ejecutando a un costado de la rampa del Complejo Escolar Agua Caliente, “una rampa que por décadas ha sido la circulación de los estudiantes, y ahora por caprichos de particulares, influencias, soberbia de autoridades y permisos mal otorgados por el municipio pretenden apropiarse como si fuera una rampa de circulación normal”.
Por ello, agregó, existe una calle lateral entre la plaza Campestre y el señalado edificio, área por la cual se puede tener acceso a esos condominios y no buscar interferir en la rampa, zona donde ya es traumático el tránsito vehicular, sobre todo en horas pico.
Agregó el ingeniero Escobar Sánchez que “de acuerdo con la historia, lo que es costumbre es norma y lo que es norma es ley. Esa rampa es para uso exclusivo y de seguridad del estudiantado del centro escolar Agua Caliente”.
Por último, el presidente de la AMIC BC alentó que la movilidad en Tijuana es un gran reto para solucionar y con voluntad se puede lograr. “Dejemos los intereses de compadres, amigos, del mismo gobierno y veamos por la ciudad y sus habitantes”.