Eran cazadores furtivos de totoaba, no pescadores de San Felipe: Sea Shepard

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Antonio Heras/Lindero Norte

MEXICALI.-.- No eran pescadores, sino cazadores furtivos que cometían actividades criminales, confirmó la organización Sea Shepherd Conservation Society sobre el incidente en el Mar de Cortés que trajo consigo un enfrentamiento con marinos y un saldo de dos personas heridas durante la mañana del 28 de marzo de 2019.

Asegura que los «cazadores furtivos» tenian en las redes que recuperaron de manera violenta ejemplares de totoaba, otra especie endémica en peligro de extinción, y que sus acciones están vinculadas al tráfico ilegal de esta especie.

En la confrontación en el puerto de San Felipe, Enrique García Sandez, El Quiqui, resultó con heridas en la cabeza, brazo y pierna cuyo reporte médico es «grave pero por el momento estable». Durante su traslado del Hospital General al Hospital Almater, un exclusivo nosocomio de la capital de Baja California, abrió los ojos, se descartó muerte cerebral y está en coma inducido.

De confirmarse y de acuerdo a la verdiones de esta organización ambientalista, García Sández sería un «cazador furtivo» y no un pescador.

Sea Shepard, fundada en 1977 por Paul Watson, dedicada a la conservación y protección de la vida silvestre y los hábitats marinos, trabaja con la Armada de México y la Policía Federal en recorridos para detectar y eliminar las artes de pesca ilegales que se encuentran en el Refugio Vaquita en el Alto Golfo de California, una especie en «peligro crítico» de extinción.

Luego de señalar que las embarcaciones de esta organización reciben a bordo a policías y marinos mexicanos en el hábitat de la vaquita marina, precisó que su trabajo consiste en ubicar y retirar artes de pesca ilegales para proteger a la vaquita marina así como denunciar y reportar actividades sospechosas a las autoridades mexicanas.

«En la mañana del 28 de marzo de 2019, los barcos de Sea Shepherd estaban realizando patrullas rutinarias en el alto Golfo de California, México, cuando se identificó una red de enmalle ilegal de totoaba. Mientras seguía el protocolo de recuperación de la red ilegal, una panga se dirigió hacia el M/V Sharpie a toda velocidad», señaló en un informe.

En su narración advirtieron que el esquife se acercó al barco de Sea Shepherd y «comenzó a recuperar agresivamente la red ilegal de totoaba que Sea Shepherd estaba confiscando con las autoridades mexicanas a bordo», por lo que notificó a la Armada de México.

Los «cazadores furtivos» comenzaron a transferir peces de totoaba en peligro de extinción desde la red a su bote y eliminaron la red a pesar de las órdenes del personal de la Armada de abandonar el área.

Cuando el Sharpie se encontró libre de la red de totoaba, el capitán maniobró para abandonar el área pero, señalaron, empezó una persecución de los «cazadores furtivos» que comenzaron a hostigarlo al dar vueltas agresivas alrededor de la embarcación que realizó manobras evasivas contra «la situación de piratería».

El esquife dejó de acosar a la nave de Sea Shepherd cuando un buque interceptor de la Marina de alta velocidad llegó a la escena y comenzó a seguirlos cuando advirtieron que se trataban de «cazadores furtivos que cometían actividades criminales».

La grabación de un dron de la organización ambiental confirmó la existencia de totoaba dentro del bote y la red en cuestión era una red de enmalle ilegal de esta especie, señaló el reporte.

Sea Shepherd condenó las situaciones de violencia desencadenadas por la presencia del tráfico organizado de totoaba en el Alto Golfo de California.

Además de reconocer a la «comunidad pesquera legal y artesanal en su deseo de restablecer la paz y la seguridad en la región», la organización sostuvo que mantendrá su trabajo, en coordinación con el Gobierno de México, para proteger el refugio de las vaquitas y salvar a la marsopa de la extinción.

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