Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- La joven de 15 años de origen salvadoreño que llegó a esta frontera embarazada y sin la compañía de un adulto dio a luz a un bebé el pasado lunes, este es el segundo caso de menores no acompañadas que llegaron hasta aquí en etapa de gestación.
A Milagros médicos del Hospital General le colocaron un dispositivo anticonceptivo que la mantendrá tres años sin otro embarazo, sin embargo pese a que la Procuraduría para la Defensa del Menor defiende que el procedimiento fue consensuado por la joven madre, la NOM 047 exige que el consentimiento se dé en presencia del padre o tutor legal, situación que no sucedió.
El pastor Albert Rivera, director del Albergue Ágape, acusó que el viernes pasado la jovencita se encontraba hospitalizada y en plena labor de parto, pero la trabajadora social de la institución de salud le advirtió que se requería una firma de autorización para que a Milagros se le colocara el implante y solo después sería atendida.
“Yo no podía firmar pues no soy pariente ni tutor de la migrante por lo que pedí se consultara a la adolescente si autorizaba que yo diera el consentimiento, la respuesta de la empleada fue que ella (Milagros) no podía hacerlo porque es menor de edad, así que me obligaron a firmar” refiere el activista en su declaración ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Recordó que luego de que dejó a Milagros en el hospital y a pesar de que firmó el consentimiento para que le pusiera el dispositivo, no se le permitió visitarla, bajo el argumento de que no es familiar, así que eso también fue reportado ante la Comisión de Derechos Humanos, que este lunes abrió una carpeta de investigación.
La versión es contrastante con la que este día dio la subprocuradora para la Defensa del Menor y la Familia DIF en Tijuana, Patricia Topete, quien aseguró en entrevista que “el anticonceptivo fue puesto bajo el consentimiento de la quinceañera”.
Asegura la funcionaria que no hay violación a los derechos humanos y sí una deficiente comunicación entre las partes «aquí lo que ocurrió fue que ella al ingresar al hospital le dan esta consejería en materia anticonceptiva y ella de acuerdo y conforme con lo que le estaban comentando en el Hospital General por parte de la ginecóloga que está de guardia, ella comenta que le pareció muy buena opción para de manera personal, entonces, ella acepta y firma el consentimiento el mismo día del parto, situación de la que no hizo del conocimiento al pastor de nombre Alberto y entonces se crea esta confusión».
El padre de la adolescente, Manuel de Jesús Enríquez, llegó apenas este lunes a Tijuana. Mencionó que tenía que resolver su situación migratoria en Chiapas; fue a raíz de la situación de Milagros que el Instituto Nacional de Migración le permitía viajar por territorio mexicano.
Por su parte el director del Hospital General, Clemente Zúñiga, confirmó que a Remedios se le colocó un anticonceptivo y sostuvo que fue bajo su autorización «se le preguntó a la menor si deseaba que se le colocara el anticonceptivo y ella de viva voz dijo estar de acuerdo. Tuvo que firmar una serie de documentos que rigen la Norma Oficial, pero no lo hicimos sin su consentimiento», aseguró al informar que tanto la madre como su hijo se encuentran en buenas condiciones de salud.
El bebé y su madre ya se encuentran en el albergue Ágape.
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