Octavio Fabela Ballinas/EBC
TIJUANA.- El sábado 8 de junio se cumplió un año de que la joven estudiante de segundo semestre de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas fue vista por última vez con vida caminando en las inmediaciones del plantel. Desde esa fecha la escuela ha reforzado sus protocolos de vigilancia pero maestros y compañeros siguen esperando noticias sobre el paradero de Diana Piggeonountt, quien tenía apenas 15 años de edad.
“El hecho no ha pasado desapercibido, un servidor desde la semana pasada he insistido en que se entreguen los avances de la investigación puesto que al interior de la escuela existe desaparición porque ni la autoridad, ni la familia nos da una respuesta, llevamos un año que no sabemos de Diana y hay un sentimiento de inseguridad”.
“Ayer en una asamblea de corte cívico, una estudiante hizo la mención, leyó unas palabras en relación a la desaparición de Diana, centrando básicamente el sentimiento de su ausencia, en el reclamo de no conocer su paradero, ni del resultado de las investigaciones” refiere en entrevista el director del plantel Héctor Cruz Olguín quien asegura que tras la desaparición de la estudiante que estaría a punto de concluir el cuarto semestre, se desató una sensación de inseguridad entre los alumnos.
Apunta que esta situación fue un golpe fuerte para los alumnos ya que desde ese día empezaron con hechos de desapariciones reales y otros ficticios, que hicieron ruido y generaron inquietud, “estamos con esa sensación de ser el foco de este tipo de ataques y lo peor es que no tenemos información por parte de las autoridades, como escuela, no dicen del curso de las indagatorias pues la comunidad sigue a la espera de respuestas”.
Luego de la desaparición de la joven Piggeonountt, la vida al interior del plantel cambió “tomamos medidas internas, empezamos a pedir a la autoridad y este ya es un tema permanente, que refuerce la vigilancia en el centro escolar, se logró una mayor presencia policiaca por Zona del Rio y Agua Caliente, reforzaron los patrullajes, hay policías en ambas casetas”.
A la par de las acciones de la autoridad “creamos brigadas de seguridad con los papas de manera voluntaria, un recorrido con chalecos fosforescentes, impartimos platicas con padres de familias, trajimos orientadores especialistas del ámbito emocional y defensa personal para estar vigilantes ante un posible ataque, además de operativos al interior con revisión de mochilas , se construyó un área de espera que está siendo muy utilizada y así los muchachos esperan dentro de la escuela a que pasen por ellos”.
Explica que los protocolos de seguridad que surgieron luego de la desaparición de Diana Piggeonountt, se pusieron a prueba el pasado 21 de marzo cuando sujetos armados secuestraron a dos personas a solo unos metros del plantel “activamos los protocolos de seguridad, sucedió en el río, se oyeron detonaciones, cerramos las puertas de la escuela, concentramos a todos en la plaza cívica y nos preparamos para en caso de evacuar, hacer uso del acceso trasero, ahora hay procedimientos internos como los oficiales, en caso de violencia, amenazas de bomba, o situaciones naturales”.