No habrá reestructuración de la Deuda Pública; Bancos se desinteresaron en participar
Jorge Heras y Antonio Heras / Lindero Norte
MEXICALI.- Los bancos que mostraron interés para participar en el refinancimiento de la deuda pública de BC desistieron en su intención por lo que la licitacion se declaró desierta, confirmó el gobierno estatal a Lindero Norte
Este martes 25 de junio, ocho de las nueve instituciones bancarias interesadas en la licitación pública No. REF/001/2019 para la contratación de uno o más financiamientos del Gobierno del Estado, se dispensaron de último minuto de participar en la licitación, a pesar de haber celebrado con la Secretaría de Plantación y Finanzas dos reuniones de aclaraciones y propuestas técnicas, como consta en el acta de la primera reunión que tuvieron el 31 de mayo a las 13:00 horas en el cuarto piso del Poder Ejecutivo en Mexical, documento en poder de Lindero Norte.
Los bancos que al inicio mostraron interés y se desistieron vía cartas fueron Santander, BanBajío, Banorte, Banobras, BBVA, CitiBanamex, HSBC y Scotiabank; Sin embargo, en la tercer reunión, correspondiente a la presentación de propuesta económica, solamente el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) presentó propuesta, por lo que se declaró desierta la licitación, toda vez que la Ley de Disciplina Financiera establece que debe haber por lo menos dos propuestas.
Debido al proceso que debe cumplir una contratación de deuda con la banca vía licitación y por el tiempo fatal del 31de julio que fijaron los diputados en el refinanciamiento de la deuda en el Decreto 335, la administración de Francisco Vega de Lamadrid se ve imposibilitada de reestructarar la deuda que asciende a 22 mil millones de pesos (incluida las de los 5 Ayuntamientos y paraestatales).
Los 24 créditos que buscaba el Gobierno del Estado reestructurar ascendían a 12 mil 500 millones de pesos con un vencimiento de 5 créditos hasta el año 2037. Pero, tras pláticas con el Consejo Coordinador Empresarial, la Secretaría de Planeación y Finanzas convino reducir la reestructuración a 8 mil 433 millones de pesos.
LAS CONSECUENCIAS
La cancelación del refinanciamiento de la deuda pública representa una repercusión financiera negativa para la próxima administración pública, dio a conocer el gobierno de Baja California.
Advirtió que no disminuirá el pago del servicio a la deuda, lo que propiciará que a partir del 1 de noviembre cuando inicie el gobierno de Jaime Bonilla se contraten nuevos créditos de corto plazo hasta por 3 mil 296 millones de pesos, lo que corresponden al 6% de los ingresos presupuestados en la LI-2019 y permitido por la Ley de Disciplina Financiera.
El uso de deuda de corto plazo afectará a una administración de dos años ya que sufrirá problemas de flujo para liquidar estas obligaciones tres meses antes de su conclusión, señala un análisis sobre las repercusiones financieras del gobierno estatal.
Por consecuencia, llevaría a un descenso en la calificación quirografaria del gobierno estatal y de los créditos asociados, lo que incrementaría la sobretasa que se paga y se tendría un mayor servicio de la deuda, incumplimientos con penalizaciones y posible aceleración de pagos, entre otros.
En una tarjeta interna se justificó los beneficios de la reestructuración de deuda en la liberación de mil 032 millones de pesos en el periodo de 2019 a 2027, además del 11.43% del Fondo General de Participaciones, se reduciría la sobretasa promedio ponderada que paga la deuda de largo plazo y se tendría «un buen nivel de aforo que permitirá cubrir posibles eventos de estrés».
Además, agrega, se estabilizaría el peso de la deuda de las siguientes administraciones públicas estatales, la semaforización de los indicadores se mejorarían para tender a ser sostenibles y se eficientarían los fideicomisos para quedar en uno para reducir los costos de administración.
El gobierno de Francisco Vega de Lamadrid advirtió que un menor servicio de la deuda se daba flexibilidad a la siguiente administración para que en caso de contratar deuda nueva destinada a inversión pública productiva no representaría mayor carga para sus finanzas y se mejorarían las condiciones y plazo para facilitar nuevos refinanciamientos con condiciones competitivas sin gestionar autorización del Congreso local.
Refirió el caso de Jalisco en el aprovechamiento de las condiciones del mercado financiero, que el viernes 21 de junio llevó a cabo un proceso para refinanciar su deuda de largo plazo por 19 mil millones de pesos en el que la banca ofreció hasta 40 puntos bases, «mucho menor a lo que nosotros preveíamos en 60» puntos.