EN SEMEFO SE PUDREN LOS CUERPOS POR FALTA DE REFRIGERACIÓN
AJEDREZ POLÍTICO
*EN SEMEFO SE PUDREN LOS CUERPOS POR FALTA DE REFRIGERACIÓN
*RIESGO SANITARIO PARA EMPLEADOS Y VECINOS DE LA ZONA ALEDAÑA A LA INSTITUCIÓN FORENSE
*YA NO DEBE DE PERTENECER AL PODER JUDICIAL, EXIGEN ESPECIALISTAS
SERGIO ANZURES
Los contaminantes que emanan de un cuerpo en estado de putrefacción son un riesgo para la salud de quienes trabajan en el Semefo.
La descomposición de decenas de cuerpos que no están en refrigeración genera que los fluidos corporales, olores fétidos, pueden provocar enfermedades a los trabajadores como hepatitis, Sida y tuberculosis.
Pero, la más grave contaminación, enfermedad mental o de actitud, es la de la apatía, la de la indiferencia y hasta la de la ignorancia.
Recientemente AJEDREZ POLÍTICO daba cuenta del vía crucis que familias tienen que vivir y soportar al perder un ser querido.
Presentarse en una oficina donde a más de 500 metros a la redonda se percibe el olor a muerte, a descomposición.
Si la persona muere en fin de semana debe esperar para que inicie el lunes su trámite y la atención que dicho sea de paso es insensible y de poca calidad humana.
Las oficinas administrativas llenas de prestadores de servicio social que carecen del más mínimo grado de preparación para atender a quienes han perdido familiares.
Muchos de estos prestadores, la mayoría universitarios están ahí por cumplir sus horas o por sentirse funcionarios del Poder Judicial.
Pero ¿qué tipo de funcionarios quieren ser? Estos que ante la falta de voluntad política, llenos de indiferencia y apatía contribuyen al hacinamiento de cadaveres porque no tienen suficientes refrigeradores y los cuerpos tienen que estar expuestos como una escena de una novela dantesca o pintura surrealista a la vista de curiosos y extraños.
Grave para la investigación porque al amontonar los cuerpos se puede contaminar y mezclar las evidencias, pero ni los elementos de servicios periciales ni el ministerio público parece tampoco importarles.
AJEDREZ POLÍTICO lo ha referido en algunas de sus publicaciones, la última de ellas describía la impotencia de los padres de un niño tijuanense que había fallecido en Playas de Rosarito y requería trasladarse el cuerpo a Tijuana.
La muerte de Yamil, un niño que entraba a la adolescencia que había muerto en las aguas de Popotla y que sus padres no tenían recursos para trasladarlo de Rosarito a Tijuana en donde una funeraria particular que funciona de Semefo en Playaa se Rosarito por muchos años, le cobró la cantidad de cinco mil pesos por el traslado del cuerpo como si las personas decidieran dónde morir, que días escoger.
No importaba el dolor de la familia, tampoco sus escasos recursos como sucede también en Tijuana donde los deudos deben de dar vuelta y vueltas en los trámites para poder obtener el cuerpo de su familia.
“Le falta este papel, saque copia de esto, tráigame la declaración del ministerio público, vaya, regrese“ y así una serie de argumentos que implican gastos, transporte público para los deudos entre otros
Lo cierto es que cambios y cambios se han hecho en las jefaturas de los servicios médico forenses, unos van otros llegan, otros regresan, directores vitalicios y familias de médicos han secuestrado la operación del anfiteatro, pero si sumamos la falta de voluntad política por resolver un problema que tiene más de cinco años, verdaderamente estamos vulnerables al atropello de estas instituciones que dependen del Tribunal Superior de Justicia y que por cierto es responsable de administrar la justicia en Baja California.
De esta manera podemos ver que si no son capaces de resolver un problema de grave riesgo para la salud de personal que ahí labora y vecinos del servicio médico forense como ha quedado claro en manifestaciones presentadas recientemente por ciudadanos, que puede esperarse para que puedan resolver en la justicia de Baja California.
Especialistas en el tema, exigen que el Semefo debe ser separado del Poder Judicial para que realmente sea administrado por profesionales en la materia, no juristas que sólo lo utilizan para ocupar cargos públicos.