SEGURIDAD: RETO DEL PRÓXIMO GOBIERNO ESTATAL
AJEDREZ POLÍTICO
*SEGURIDAD: RETO DEL PRÓXIMO GOBIERNO ESTATAL
*FUNCIONARIOS CON ÉTICA Y CALIDAD MORAL
*GENTE CALIFICADA EN LOS MANDOS POLICÍACOS
SERGIO ANZURES
¿Cuál es el compromiso del próximo procurador de Justicia del Estado o fiscal general de Justicia de Baja California, frente a la corrupción y desorden que impera en las policías del gobierno estatal?
En entrevista con el licenciado Guillermo Ruiz Hernández, respecto a la función pública, plantea la necesidad de trabajar con ética, la cual en estos momentos es superada por la ambición desmedida de la mayoría de los funcionarios de la Procuraduría de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado: “Entramos en un cambio de régimen en Baja California y los ciudadanos exigen se les sirva con seguridad, y no a los intereses personales de los funcionarios que van a ocupar los puestos importantes en la Procuraduría o Fiscalía”, sostiene.
Asimismo, afirma que: “si la cabeza se corrompe, todo se corrompe”.
Además se debe delimitar el trabajo de los funcionarios y de los policías, “porque el policía no puede hacer el trabajo del Procurador ni éste debe hacer el trabajo del policía”.
El abogado Guillermo Ruiz coincidió en que el gobierno del ingeniero Jaime Bonilla, una vez que entre en funciones, debe distinguirse en tener personal calificado, con rostro humano, en todos los mandos policiacos y con probada honestidad.
“De esa forma se lograrán los objetivos de atender la demanda ciudadana de seguridad y las investigaciones serán resueltas en su mayoría”, sostuvo.
Debemos dejar en claro y reconocer que pese a los grandes avances en que se han tenido en las instituciones de nuestro país, es en este momento cuando los mexicanos, particularmente los bajacalifornianos, nos hacemos una pregunta muy válida en este contexto político y social.
¿Por qué los hombres y mujeres que representan estas instituciones se han convertido en seres ambiciosos y corruptos?
¿Acaso su ética fue superada por la propia ambición? Lo cierto es que, funcionarios públicos, políticos, diputados, policías y todo aquel integrante de una institución de gobierno olvidó su objetividad en el quehacer profesional y en el compromiso que tiene con la sociedad que cada día es más vulnerada ante tales atropellos.
Como si se tratara de una relación de codependencia de las monstruosidades que cada día nos sorprenden los funcionarios y políticos. Servir a la sociedad y no a los intereses personales parece cada vez más distante de la responsabilidad que en este momento vive el país.
Pero ¿acaso estos seres llegaron de otro planeta? Todos son personas que provienen de familias como la suya y la mía, algunos son padres de familia, hermanos, hijos que decidieron corromperse y perder la ética ante la ambición. Optaron por pervertirse, y por ende, debilitaron a las instituciones y al Estado de Derecho. Por esa razón, la ciudadanía duda del compromiso y de la tarea encomendada a los funcionarios públicos.
El pueblo desilusionado alcanzó el hartazgo, por lo que puede tornarse violento ante la injusticia social. Es tiempo que las instituciones estén conformadas por personas con preparación, conocimiento pero sobre todo con ética y moral, manifiesta.
El licenciado Ruiz Hernández dijo que es tiempo que las nuevas administraciones que están por comenzar verdaderamente generen una transformación de las instituciones y de la forma de pensar de la sociedad que cada día exige mayor justicia y paz social.
La sociedad tiene aún la esperanza de no equivocarse en sus decisiones. El servidor público, el político y el policía deben recordar siempre que de sus decisiones depende la seguridad, tranquilidad y bienestar de sus familias.