Desprotegidas y sin atención víctimas indirectas de feminicidios, advierte Maricarmen Rioseco de INMUJERES
Antonio Heras/Lindero Norte
MEXICALI.- Las víctimas indirectas de los feminicidios en México y, de manera particular, en Baja California están desprotegidas y carentes de atención institucional, advirtió Maricarmen Rioseco, consejera del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES).
La mexicalense aseguró que es un rubro pendiente en nuestro país y en esta entidad fronteriza que registra altos índices de asesinatos de mujeres.
Baja California está entre las primeras diez entidades a nivel nacional en asesinatos y violencia hacia las mujeres, de acuerdo a los reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública 2019.
Las huérfanas y huerfanos son las víctimas invisibles en los feminicidios, agregó, por lo que INMUJERES busca elaborar un catálogo pues «los hijos, hijas, padres, madres o hermanas que dependían emocional, física y económicamente de las mujeres asesinadas son víctimas colaterales que requieren atención psicológica y acompañamiento, porque además de su orfandad están también las afectaciones maternales y materiales».
La consejera nacional de INMUJERES señaló que en muchos de los casos son víctimas de acoso escolar, bullying y son estigmatizadas por la situación y el contexto en que sus madres desaparecen de su vida por lo que se hace necesaria la terapia sicológica para ellos y todo el núcleo familiar.
Rioseco Gallegos, fundadora a finales de la década de los ochenta del grupo Alaide Foppa, expresó que esa tristeza y dolor suelen convertirse en una amargura social.
La violencia feminicida implica un riesgo en el proyecto de vida de estas víctimas indirectas, por eso es importante para ellas y la propia comunidad que se repare y resarza con atención física, sicológica y que se aseguren su escolaridad y sustento.
Lamentó que cuando se habla de ”ruptura del tejido social” no se haga referencia a los niños y niñas víctimas de la violencia de género llevada al extremo como lo es el feminicidio y que en la psicología colectiva se traduce en una “amargura social por el trauma, la injusticia, la violencia padecida y que genera un grave rencor social”.
La consejera de INMUJERES por Baja California dijo que si bien existe la legislación de víctimas en la realidad y ante el grave problema de feminicidios que enfrenta nuestro país y entidad, queda al descubierto la desprotección en la que quedan miles de niños y jóvenes.
Maricarmen Rioseco perteneció a este grupo feminista que participó en el Foro sobre Derechos Reproductivos de las Mujeres celebrado en 1989 en Tijuana y que en tres décadas realizó talleres sobre salud, violencia, trabajo doméstico, hostigamiento sexual y en la exigencia de servicios de agua potable, energía eléctrica y drenaje para mejorar la situación de las mujeres de los sectores populares de Mexicali.