Desnuda “Fritzl Agonistas” la brutalidad del abuso infantil en el CECUT
Con la obra llevada a escena por la compañía Devastados Teatro, llegó a su fin el XXIII Encuentro de Teatro Tijuana 2019.
TIJUANA.- Dos actrices jóvenes que personifican su infancia se cubren el rostro con una mezcla que han amasado enérgicamente a la vista de los espectadores, al tiempo que las notas del Ave María de Schubert resuenan en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura, donde la compañía Devastados Teatro presentó este viernes 27 de septiembre la obra “Fritzl Agonista”.
Con esta puesta en escena dirigida por Sixto Castro, sobre un texto de Emilio García Wehbi y con las actuaciones de Ana Karen Peraza y Darling Lucas, cayó el telón del XXIII Encuentro de Teatro que se llevó a cabo en el CECUT a partir del pasado 21 de septiembre para ofrecer “una mirada a la inclusión en el teatro contemporáneo de México”.
Desde la escena inicial, el montaje instala al público en un hipotético ámbito doméstico, un espacio delimitado del que las actrices no podrán escapar y en cuyo interior priva el silencio, representado por la ausencia de diálogos entre las protagonistas, mientras del exterior acecha un sonido indeterminado que simula el ruido urbano tal vez distante y una voz en off va leyendo descripciones y comentarios que formula una niña.
A pesar de ser dos las actrices que se mueven a ciegas cubiertas como están con aquellas capuchas hechas de la masa que han preparado, en realidad representan a un solo personaje, una niña, para simbolizar con ella a todas las que han debido experimentar la vulnerabilidad de su cuerpo del modo más brutal.
Estructurada a partir de un poema dramático de Emilio García Wehbi, basado a su vez en un hecho real, el caso de Elizabeth Fritzl, quien vivió encerrada en el sótano de su propia casa, mientras su padre, Joseph Fritzl, un arquitecto y electricista austriaco, abusó de ella durante 24 años dando a luz a siete hijos-hermanos, la obra tiene de principio a fin un tono enérgico y aun violento, del que no escapa ni siquiera el acto aparentemente inocente de amasar la mezcla con que se cubren el rostro y cuyos movimientos aparecen marcados en todo momento por el arrebato y la brusquedad.
Esta puesta en escena genera un encuentro entre las protagonistas y los espectadores, quienes quedan expuestos a lo irrepresentable de esta monstruosidad, lo indecible de esa experiencia atroz”, sostiene la compañía Devastados Teatro y vaya que lo logró con “Fritzl Agonista” que resultó impactante, tanto por el tema al que alude la obra, como por la forma en que se planteó sobre el escenario.
Para dimensionar el problema que aborda el montaje, basa citar datos de la OCDE que señalan que “México ocupa el primer lugar, a nivel mundial, en abuso sexual, violencia física y homicidio de menores de 14 años” y la sola alusión a esa realidad da sustento a una pieza teatral de esta naturaleza.
Las actrices no hablan entre sí, se limitan a emitir sonidos guturales, producto acaso de la falta de contacto con otros seres humanos, excepto su abusador, y esa ausencia de diálogos refuerza la sensación de encierro, aislamiento y sometimiento brutal en que se encuentra la víctima desdoblada en las dos protagonistas.
A lo largo de la puesta en escena hay una constante que es la violencia con que se conducen las actrices, de modo tal que incluso actos elementales como cortar la masa o jugar con el agua pasan a convertirse en bruscos impulsos, extenuantes estallidos de energía. La obra se convierte así en un grito de denuncia y un urgente llamado de alerta, aunque por su forma resultó un tanto abstracto.
Con “Fritzl Agonista” llegó a su fin el XXIII Encuentro de Teatro Tijuana 2019, cuya programación —diseñada por un consejo curatorial formado por Claudia Villa, Víctor Isordia y Fernando López Mateos— abordó acuciantes problemas de la realidad social contemporánea.