Atahualpa Garibay
El inicio del fin de la era panista en Baja California comenzó el primero de julio pasado, cuando el PAN fue arrollado en las urnas por el tren llamado MORENA; este lunes se consumó el segundo golpe a la época de Acción Nacional, con el relevo de los cinco Alcaldes del Estado.
Los nuevos Presidentes Municipales son militantes de MORENA, al menos cuatro de ellos.
Después de treinta años de disfrutar (y abusar) del poder, los militantes y gobernantes del Partido Acción Nacional se retiran de las Alcaldías. Al menos en Tijuana la característica del último Alcalde panista fue el exceso, el derroche y la corrupción en su Administración.
Los Gobiernos panistas aquellos que presumían ser eficientes administradores, haber instaurado Administraciones que garantizaban los servicios públicos y dotar a la policía de las patrullas y el equipo para los elementos, ya no existen.
Los gobiernos de los primeros Alcaldes panistas, Carlos Montejo Favela, Héctor Osuna Jaime y José Osuna Millán, que se caracterizaron por esto, solo quedaron en la memoria de alguna generación tijuanense.
Hoy en el colectivo social el PAN en el Gobierno es sinónimo de corrupción. La referencia al Patas es de repudio y hartazgo de los ciudadanos.
¿Qué ahora los miles de panistas que siempre trabajaron en las administraciones, de qué van a vivir? es la pregunta que muchos hacen.
Mientras los azules se despidieron por la puerta de atrás, los morenistas literal tomaron las sedes de los Palacios Municipales, donde Armando Ayala Robles, en Ensenada; Zulema Adams Pereira, en Tecate; Araceli Brown Figueredo, en Playas de Rosarito; Arturo González Cruz, en Tijuana; y Marina del Pilar Ávila Olmeda, de Mexicali, se convirtieron en los nuevos pastores locales.
La expectativa de los ciudadanos es amplia en las nuevas autoridades, al igual que sucedió con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República. En once meses el capital del fundador de MORENA parece menguar.
La crisis de inseguridad nacional que golpea al país y a los estados del centro y norte, han mermado la confianza ciudadana en el Presidente.
Baja California y Tijuana serán el laboratorio deL Gobierno de MORENA. Los tres Gobiernos serán del mismo partido y ya no habrá excusas para detener la ola criminal.
El tercer golpe (y letal) será el primero de noviembre cuando el Ingeniero, Jaime Bonilla Valdez, asuma la Gubernatura de Baja California (por dos o cinco años); terminarán así 30 años de Gobiernos del PAN y seis Gobernadores azules (cinco constitucionales y un sustituto).
atahualpagaribay@gmail.com
periodista fronterizo
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