Gerardo Sosa: Responsable por omisión
Por Carlos Páez
La pagina oficial de la Sindicatura Municipal del Ayuntamiento de Tecate B.C. dice textualmente: La Sindicatura Municipal es el órgano de representación legal de los intereses del Ayuntamiento y Municipio, así como del control y vigilancia de la Administración Pública Municipal, por lo que fiscalizará la correcta administración de los bienes y aplicación de los recursos municipales, además de la actuación de los servidores públicos, contando para tal efecto con la estructura administrativa que se establece en el presente Reglamento.
Las funciones del Sindico Procurador son extremadamente claras, en primer lugar, representar al Ayuntamiento, vigilar la hacienda municipal y velar por el correcto desempeño de los funcionarios públicos.
En Nuestro país, existen 2,446 municipios y en todos ellos, la figura del sindico procurador se equipara a lo que seria, “la policía del Ayuntamiento”, para el caso que nos atañe; el Sindico Procurador del municipio de Tecate; es el encargado de proteger a los ciudadanos contra las malas acciones de los funcionarios públicos, tales como la omisión en el cumplimiento de sus obligaciones, el abuso del poder y el trafico de influencias.
Cualesquier ciudadano que llegase a ser victima de estos actos, debería sentirse protegido por la figura del Sindico Municipal.
Sin embargo tal concepto parece tan solo una alegoría para el Lic. Gerardo Manuel Sosa Minakata, Sindico Procurador del Ayuntamiento de Tecate, prueba de ello, es el accionar registrado en video y que fue viralizado en redes sociales desde el pasado 26 de mayo, donde se exhibe una conversación telefónica entre el Sindico procurador y un oficial de la policía municipal al que le reclama el no haber atendido su llamada telefónica, haber infraccionado y remitido a la estación de policía a dos jóvenes infractores el día 17 de mayo, quienes de conformidad al reglamento de transito, estaban obligados a pagar en ese preciso momento el importe de la infracción ya que no contaban con documentos validos que garantizaran el pago de la misma.
Esta grabación fue realizada por el compañero del oficial “regañado” y se filtro al ciber espacio después de que dichos oficiales de policía fueron suspendidos de sus funciones sin goce de sueldo y por tiempo indeterminado. Según palabras que se desprenden de la grabación, los oficiales de policía deberían de haber hecho a un lado el cumplimiento del reglamento de transito ya que dichos infractores conocían al Sindico procurador y esto al parecer les da impunidad.
La postura tomada por la Lic. Nereida Fuentes González, dista mucho de estar acorde con el “slogan” del Ayuntamiento, ya que este dice ser un “Gobierno de decisiones Responsables”.
El pasado 27 de Mayo, mediante un comunicado oficial plagado de contradicciones e inconsistencias, la alcaldesa deja en claro… nada. Me vi necesitado de leerlo en repetidas ocasiones para poder vislumbrar lo que ella quiso decir y la verdad, no pude dejar de recordar los comunicados del Ex-presidente Vicente Fox y los diálogos de las películas de Mario Moreno “Cantinflas”. Creo que todos tenemos en claro, que la postura de un Ayuntamiento congruente con los principios de legalidad que sustentan un estado de derecho, debería ser primeramente, la de suspender al Sindico Municipal hasta que la instancia correspondiente decrete si incurrió o no en una falta administrativa y si tuviera responsabilidad alguna, aplicar la sanción correspondiente. En segundo lugar, apegado al mas elemental principio jurídico, debería dejar sin efecto las acciones tomadas por el Sindico procurador en cuanto a las suspensiones de los oficiales se refiere, ya que al verse envuelto en este conflicto, la imparcialidad de su juicio queda en entredicho por ser juez y parte a la vez.
Este comunicado, sonó como a que no pasará nada y la acción en la que incurrió el Sindico Procurador Gerardo Sosa Minakata no puede ser soslayada, máxime en esta época electoral, ya que con este escándalo, políticamente le da la puntilla a su partido y se evidencia como una persona falta de rectitud al convertirse con su laxitud en cómplice de una violación a la responsabilidad de un funcionario de primer nivel. Si el día de mañana el sindico fuera declarado culpable de incurrir en una conducta contraria a su responsabilidad, la alcaldesa Nereida Fuentes también seria, Culpable por Omisión.