AJEDREZ POLÍTICO
EN ESCUELAS DE BAJA CALIFORNIA COMÚN QUE ALUMNOS LLEVEN «PUNTAS» Y EN OCASIONES ARMAS DE FUEGO
SIN PROTOCOLOS INTEGRALES
PARA RESPONDER Y ATENDER ESA PROBLEMÁTICA
POR: SERGIO ANZURES
A diario, en escuelas de Baja California, las autoridades localizan «puntas», droga, cartuchos y en ocasiones armas de fuego.
Por sus pésimos y mal diseñados protocolos y falta de respuesta integral de las diversas autoridades correspondientes, todo se mantiene en silencio, en secreto.
Frente a ello, expertos en educación, derecho y criminología, coinciden en señalar que deben diseñarse políticas enfocas al rescate de las niñas, niños y adolescentes de los espacios públicos, parques, jardines, canchas y escuelas; siendo uno de los retos más importantes que tienen los tres órdenes de gobierno.
Silenciosamente, las drogas y su relación con el consumo desde edad temprana es un problema de salud pública que no ha sido atendido.
Los funcionarios del sector salud y de educación de los tres niveles de gobierno —desde administraciones anteriores— han estado más preocupados por la fotografía y promoción efímera en las redes sociales que estar verdaderamente trabajando en la atención integral de las adicciones.
Y es que déjeme decirle estimada y estimado lector, con más policías, armas y ejército así como equipo, jamás será suficiente.
Una sociedad cada vez más descompuesta que genera la desatención a sus niños y adolescentes, la falta de exigencia ante las autoridades de salud y las educativas de mayor capacidad de respuesta y solución integral, agravan este problema.
AJEDREZ POLÍTICO consultando a expertos, reiteradamente ha señalado que la estrategia de combate a la delincuencia jamás tendrá resultados efectivos y contundentes porque la raíz del problema no se está atendiendo y son: la descomposición familiar y social, y las adicciones.
Se requieren especialistas que trabajen en campañas donde a los jóvenes se les enseñe sobre los riesgos neurológicos del consumo de metanfetamina o drogas de diseño.
Sólo se atiende la punta de una pirámide cuando la base registra más de mil hechos violentos que se relacionan entre sí y no están registrados.