Todo lo que AMLO sabe de estrategia lo debe al beisbol. Jonrón del Covid: urge relevista

¿Quién al relevo de López-Gatell? Un trabajo en equipo de todos los gobernadores, a quienes les urge tanto como al presidente AMLO derrotar al virus.

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sdpnoticias.com
@FedericoArreola
‘pícher’
Del ingl. pitcher.
m. y f. C. Rica, Cuba, Méx., Nic. y Ven. En el béisbol, lanzador.
Diccionario de la lengua española
‘relevista’
Se le llama a los lanzadores que suplen al abridor cuando sus capacidades disminuyen o por razones estratégicas del juego.
Wikipedia
‘cachar’
Col., El Salv., Guat., Méx., Nic., R. Dom. y Ven. En el béisbol, servir de receptor.
Real Academia Española

Abridor

No culpemos al pícher abridor. El juego se ha desarrollado como estaba previsto en una sociedad como la nuestra: en desorden, con grillas, minimizando al rival e inclusive negando su existencia.

Pero el Coronavirus existe, es peligroso y no hay muchas opciones para controlarlo; lo único más o menos eficaz es el aislamiento, que en México se ha practicado muy a medias.

El lanzador inicial, a pesar de contar con un sólido prestigio, no tuvo fuerza para imponer un confinamiento obligatorio.

Jugar para la tribuna

Hugo López-Gatell fue muy hábil para convencer al director del equipo, el presidente AMLO, y desperdició sus conocimientos jugando casi exclusivamente para entusiasmar a la tribuna de izquierda —lo adoran los y las simpatizantes de Morena—, pero no logró convertirse en el líder que coordinara a todos los otros jugadores importantes, especialmente a los cáchers o receptores, que son los gobernadores.

Ni siquiera aceptaron la guía de Gatell mandatarios estatales de Morena, el partido del presidente López Obrador; uno de ellos, Jaime Bonilla, de Baja California, solo se acercó al pícher estrella para escupirlo.

Los celos, esos celos

Celoso como suelen serlo los beisbolistas profesionales amados por un sector de la fanaticada, López-Gatell no soportó que algunos gobernadores aceptaran más como capitana a una morenista, Claudia Sheinbaum, que se suponía debía acatar ciegamente cualquier instrucción del lanzador que Andrés Manuel eligió para ganar el juego.

Aunque él y ella lo han negado, todo el mundo ha visto que Sheinbaum siguió su propia estrategia, que ha funcionado mejor que la nacional diseñada por el abridor Gatell.

Cansado, sin energía

El juego no está perdido, pero el pícher abridor desde hace tiempo se ve cansado, ineficaz, rebasado y sin liderazgo.

Anoche el abridor López-Gatell culpó del desempeño del equipo que nunca supo liderar a los otros jugadores, a sus receptores, los gobernadores.

En vez de estar concentrado en su propia actuación, busca culpables de que no se hayan cumplido sus pronósticos. Es el principal síntoma de que pícher abridor ya dio todo lo que podía dar.

El público de izquierda todavía apoya a Gatell, pero en las grandes ligar los lanzadores no ganan con aplausos ni con elogios por guapo o por lo bonito que habla; en las ligar mayores el pícher que triunfa, simpático o no, logra su objetivo con pichadas a las que no pueda pegarles el bateador contrario.

Tales lanzamientos imposibles de batear hace rato que no salen del brazo más que agotado de López-Gatell.

Relevistas

El juego no está todavía totalmente perdido, hay tiempo y equipo para rescatarlo. Pero se necesita un relevista, una relevista o un grupo de líderes que entren a salvar el juego. Lanzadores, lanzadoras que sí se pongan de acuerdo con los y las cáchers y empiecen ya a ponchar al Covid.

Si no es cierto que Camus dijo que todo lo que sabe de la vida se lo debe al futbol; sí es verdad que todo lo que Andrés Manuel sabe de estrategia se lo debe al beisbol.

Cambiar a tiempo al abridor y poner a lanzar a un buen relevista puede ser la diferencia entre perder por paliza o salvar y ganar un juego. No es algo que Andrés Manuel López Obrador ignore.

¿Quién puede relevar a López-Gatell? Pienso que deberá ser un trabajo en conjunto de todos los gobernadores, a quienes les urge tanto como al presidente AMLO derrotar al virus.

El trabajo en equipo se impone en las grandes crisis. Políticamente hablando no perderá Andrés Manuel porque, mucha gente lo sabe, los gobernantes estatales, todos, no solo los de entidades cercanas a la Ciudad de México, así como de plano no creen en López-Gatell, están convencidos de que Sheinbaum, la jefa de gobierno capitalina, tan lopezobradorista ella, cuenta con la claridad mental y la capacidad ejecutiva que se necesita para ser una de las líderes de un equipo necesitado de guía. Claudia no será tan arrogante como para no aceptar compartir el liderazgo con gobernadores de otros partidos, como Alfredo del Mazo, priista del Estado de México; Francisco Domínguez, panista de Querétaro, o Enrique Alfaro, de Jalisco, principal pícher de Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado.

El jefe de todos, AMLO, debe enviar a los y las relevistas de inmediato, porque el juego se está perdiendo. Hugo López-Gatell y los otros expertos de la Secretaría de Salud, como el eminente médico Jorge Alcocer, y el reconocido infectólogo Gustavo Reyes Terán, ya sin envidias bobas reforzados por especialistas de los hospitales privados, como Francisco Moreno, del Centro Médico ABC, y Raymundo Rodríguez, de los hospitales Ángeles.

Ante el agotamiento del abridor, urge que Andrés Manuel envíe a los mejores, a las mejores relevistas a buscar la salida al laberinto.

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