TIJUANA.- Las industrias creativas es una de las más afectadas ante la pandemia del COVID-19, ya que se trata de un mercado que dependía en gran medida de servicios presenciales y que generaba un gran valor económico. Durante el 2020, se paralizaron diferentes industrias y las medidas de seguridad implementadas por el gobierno obliga a artistas, empresarios culturales y emprendedores, a innovar.
La Dra. Ingrid Kuri Alonso, Docente del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades de CETYS Universidad, participó en la conferencia virtual “Sector cultural: Estado actual y alternativa para 2021” dentro del programa de Tijuana Innovadora 2020. Resaltó que tan solo en 2019, la industria cultural y creativa significó el 5.3% del Producto Interno Bruto (PIB) total del estado y el 8.6% de la Población Ocupada en Baja California, destacando sectores como el gastronómico, vitivinícola, las escuelas de arte, el sector cervecero y de artistas.
“Ante el reto de la contracción económica, considero que hay que identificar sectores estratégicos por municipio y región, apoyar el desarrollo de tecnología digital apra exponenciar las actividades y refrendar la identidad del sector nutriéndose de la cultura local, impulsar el encadenamiento productivo de las industrias culturales y creativas, ajustar estrategias y experiencias de consumo ante la “nueva normalidad” así como desarrollar, retener y atraer capital humano”, mencionó la investigadora.
En la conferencia virtual, compartió ideas con Eduardo Cruz, analista de políticas públicas de Head of Grecu y Paso Libre, así como con Ernesto Piedras, Economista y Director en Inteligencia Competitiva Competitive Intelligence Unit. Como moderadora estuvo Claudia Basurto, Tijuana Innovadora Board Member y Strategic Projects.
“Estamos convencidos que la mejor forma de enfrentar esto es con un buen acervo de lo que ocurra en el sector cultural e integrar más voces. Insistir en estar bien informado, el medio cultural es muy emocional y simbólico, tenemos que incrementar la comunicación, reunirse y juntarse es lo fundamental para enfrentar el próximo año. Esta pandemia nos exige mayor capacidad de autogestión”, mencionó Eduardo Cruz.
“En la cultura se puede decir que hay tres crisis: Una es la crisis pandémica, que cierra los espacios y lastima la operatividad de museos, de teatros, de todo lugar donde se desarrollaban los artistas. Luego la crisis económica del país, donde los recursos se hacen inciertos, gente sin empleo, ingresos reducidos y padecemos incertidumbre. La tercera crisis es histórica porque no dependemos del estado, una parte es el mercado pero la carencia de presupuesto, de transparencia y liderazgo en el sector genera confusión. Veo una ventana de reestructura fuerte en la cultura por la crisis pandémica”, señaló el analista Eduardo Cruz.
“Le ha implicado que fueron los primeros espacios que se vaciaron, en el corto plazo la oferta cultural y creativa se canceló y se fue a la casa. Me preocupa pensar en los creadores que han perdido capacidad de generar ingresos. En el mediano y largo plazo, tenemos que trabajar porque el futuro es complejo. Las audiencias congregadas se reducen, los costos se elevan. La demanda, la tecnología ha sido un empujón digital, pero el mundo no es binario, no nos quedaremos digitales pero no volveremos a la misma presencialidad, pero viene un balance en los contenidos. El streaming de audio y video se ha impulsado, la lectura también se impulsa, tenemos muchas opciones. Creatividad y cultura ¿Qué va a venir en el futuro?”, reflexionó Ernesto Piedra.