TIJUANA, BC.- Aun cuando la fiebre es una herramienta natural de defensa del cuerpo contra las infecciones, se le debe tener cuidado, sobre todo en etapas tempranas de la vida.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) calificó como común la fiebre en niñas y niños con enfermedades virales, que suelen corresponder a infecciones respiratorias leves, de origen vírico, auto limitadas, que evolucionan hacia la curación espontáneamente.
Destacó que siempre que un infante presente temperatura alta debe ser valorado en su UMF y descartar una enfermedad grave.
Son señales de alarma: cualquier temperatura por encima de 37.5 °C; recién nacidos con fiebre o temperatura inferior a 35.5 °C, y menores de dos años con fiebre elevada sin causa aparente. Además, se debe acudir de inmediato al médico si el niño no se puede despertar fácilmente, parece confundido, presenta labios, lengua y uñas azules o rigidez en la nuca, se niega a mover brazos o piernas y si tiene convulsiones.
El Instituto dijo que lo primero que se debe hacer es desarroparlos y ofrecerles agua o suero. Los niños pequeños toleran bien quedarse desnudos, los mayores no, por lo que se puede sustituir por ropa de verano.
Un baño con agua tibia fresca durante 15 o 20 minutos les puede ayudar o bien aplicarles paños fríos mojados en la frente, axilas, ingles, brazos y piernas, los que se deben cambiar periódicamente por otros fríos, además de administrarles fármacos indicados por un médico.
Finalmente, el IMSS en Baja California reiteró la importancia de estar al pendiente de los bebés y niños, y no descuidarlos cuando presenten fiebre, la que se debe controlar desde un principio y en caso de no ceder, acudir inmediatamente al servicio de Urgencias de su Unidad de Medicina Familiar para ser atendido por especialistas.
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