DISECCIÓN URBANA: El Delincuente y los Derechos Humanos

Por Beatriz Aguilar Alejandrez
Los Derechos humanos son los derechos inherentes a todos los seres humano sin importar su lugar de residencia, sexo, nacionalidad, etnia, color de piel, religión, lengua o cualquier otra condición, todos tenemos derechos a un conjunto de prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, estas se encuentran contempladas dentro del orden jurídico nacional, en la constitución, leyes y tratados internacionales, en este último se establecen las obligaciones que tienen los gobiernos para llevar a cabo medidas necesarias para promover y resolver cualquier violación a los derechos humanos de las personas, de igual forma proteger las libertades fundamentales, sin discriminación alguna deberán ser aplicadas, estos derechos son interrelacionados, interdependientes, inalienables e indivisible.
Haciendo una retrospectiva histórica sobre los Derechos Humanos, esta fue resultado de la segunda guerra mundial librada entre 1939 y 1945 donde se evidencio la tortura y muerte de millones de personas en ese conflicto. En San Francisco de 1945, se llevó a cabo una conferencia de las Naciones Unidas donde se reunieron cincuenta países para crear un organismo internacional para promover la paz y evitar guerras futuras donde su ideal y estandarte era “Nosotros, la gente de las Naciones Unidas, estamos decididos a proteger a las generaciones venideras del azote de las guerras, la cual dos veces en nuestra vida ha producido un sufrimiento incalculable a la humanidad.
El acta constitutiva de la nueva organización de las Naciones Unidas entro en vigor el 24 de octubre del 1945 y la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 con el apoyo de Eleanor Roosevelt viuda del presidente Franklin Roosevelt, ya que siempre fue defensora de los derechos humanos y fue delegada de los Estados Unidos ante la ONU. Los países miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a realizar un trabajo en conjunto y promover los 30 artículos de los derechos humanos sistematizándolos en un solo documento, en la actualidad muchos de estos son parte de nuestra legislación.
Cabe mencionar que, según La Declaración Universal, no deben suprimirse los derechos humanos, pero existen sus excepciones, un ejemplo de ello son ciertas situaciones que involucren garantías procesales, como la restricción del derecho a la libertad, si un tribunal de justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito, esta se aplicara. Los derechos humanos no tan solo son derechos, también incluyen obligaciones. Las obligaciones de proteger exigen que los estados impidan los abusos a los derechos que tienen las personas o grupos, de igual forma deben adoptar medidas precautorias para cualquier contingencia o bien medidas positivas que faciliten el disfrute de los derechos humanos básicos.
Como ya se mencionó el respeto a los derechos humanos no es exclusivo de los gobiernos o autoridades, también es un deber de todos, tanto para hacer valer nuestros derechos, como para respetar el derecho que tienen los demás, siendo su aplicación una obligatoriedad para las autoridades que deben regirse por los principios de universalidad, logrando con esto la igualdad real, debiéndose atender en específico las necesidades y circunstancias que cada individuo presente.

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