Llega la “guillotina” a CESPT

TIJUANA.- La “guillotina” de Marina del Pilar Ávila Olmeda, gobernadora del estado, llegó a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) y alcanzó a funcionarios “bonillistas” que se consideraban intocables.

Elí Topete, último director de la paraestatal en la era de Jaime Bonilla Valdez, ex gobernador del estado, presentó su renuncia y mostró “el colmillo largo y retorcido”, al salir por piernas de las instalaciones justamente el pasado martes 2 de noviembre cuando la gobernadora visitó por primera vez las oficinas centrales.

Tras la renuncia del ex diputado local, Juan Pablo Guerrero Mercado, quien fungía como subdirector de Atención a Usuarios,  fue nombrado encargado de despacho, en tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictamina si los organismos operadores del agua permanecen en el estado, o son transferidos a los ayuntamientos.

Actualmente los “cabildeadores” de Marina del Pilar hacen lo propio ante los magistrados de la SCJN, y por lo pronto la “guadaña” de la gobernante morenista ya cortó varias cabezas en la CESPT.

Por cierto, Guerrero Mercado fue uno de los brazos ejecutores de Bonilla Valdez en los cobros arrojados por la auditora Fisamex. El ex panista se mofaba de los empresarios, a quienes les cancelaban el suministro de agua y le taponeaban el drenaje.

La soberbia, fue característica del fallido aspirante a diputado federal por el distrito quinto por Morena, y actualmente su grupo al interior de CESPT ha quedado mermado por instrucción de Marina del Pilar.

Jorge Eduardo Viejo Pérez, ex titular de la Unidad Jurídica presentó su renuncia, y no tenía otra opción; Héctor Gutiérrez, quien fungía como Jefe de Vinculación Ciudadana protagonizó un “sainete” cuando le solicitaron la renuncia, la cual era más que evidente.

Dicho personaje a quien apodan “El Taquero”, apareció en varias mañaneras de Bonilla Valdez y acusó a Luis Torres Torres, cuñado de la gobernadora de haber cometido presuntas irregularidades durante su gestión como servidor público en la paraestatal.

“Voy a hablar directamente con Marina”, vociferó en retieradas ocasiones el funcionario.

Eliel Vargas Pulido, quien fungió como director y fue suplido por Elí Topete deambula por la CESPT y refiere que solicitará un finiquito cercano a los dos millones de pesos por los más de 23 años de servicio. Lo que no sabe el funcionario, es que hay evidencias de presuntas corruptelas cometidas durante  su gestión.

También fue despedido Marco Antonio Ponce, subrecaudador; Francisco Muñoz, jefe de suministros, así como Porfirio Corona, jefe de compras y servicios.

Este último, ocupó el cargo desde la administración del ex gobernador, Francisco Vega de Lamadrid y representaba el vínculo con la firma MJ Industrial, considerado uno de los proveedores más beneficios durante los sexenios de Bonilla y “Kiko”.

Al pasar de los días, la paraestatal se ha convertido en un cementerio de “bonillistas” y todavía falta que caigan más cabezas.

Ya por último, y para despedirnos les adelanto que en otra edición revelaremos el nombre del propietario del helicóptero particular, en donde se transportaba Jaime Bonilla. Ahí le vas un dato, es de un proveedor de la CESPT al que le arrendaban carros.