Kiosko Político

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Por Juan Pueblo

Contrario a la política de inclusión social y defensa de los derechos de los grupos sociales que prodiga la Gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, el actual director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), Gonzalo López López utiliza las redes sociales y las apariciones públicas para expresar su opinión visceral en contra determinadas comunidades, y ahora amenazar con subir las tarifas por el suministro de agua.
Uno de los postulados del Partido MORENA es respetar los derechos de todos los grupos sociales y vulnerable; incluso el movimiento de la 4T promueve por ejemplo la despenalización del aborto, el matrimonio homoparental, y, en especial, la defensa de quienes han sido víctimas de agresiones por parte de los movimientos radicales.
Uno de ellos es la defensa de los derechos de la comunidad LGTBQ, pero contrario a los postulados del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, el Ingeniero Civil y director de la Cespt, Gonzalo López López en publicaciones en redes sociales, ha expresado su homofobia.
Por ejemplo, en 2019, el ex director de la comisión del agua en Tecate, reposteó una publicación donde se aborda la polémica generada por el presidente ruso, Vladimir Putin, quien manifestó públicamente que los gays no son personas.
Si para el Ingeniero Civil el discurso de odio está bien, entonces no es difícil de creer que en privado pueda alentar a otro tipo de agresiones en contra de estas personas.
Y más reciente, el ex Jefe de Proyectos Estratégicos e Innovación de la Cespt durante 2019, ya en su calidad de director del organismo advirtió que presentará ante el Congreso del Estado, una iniciativa de incremento de hasta el 12 por ciento para las tarifas de suministro y/o consumo de agua.
Lejos del discurso de la Gobernadora del estado, Marina del Pilar Avila Olmeda, el señor López López pretende subir las tarifas, contrastando la política de respeto a los grupos más vulnerables; es decir que el pueblo sea quien “pague los platos rotos”.
Al aceptar el nombramiento de director de la Cespt, el ingeniero López debió contemplar los escenarios de asumir un organismo con una deuda multimillonaria y buscar otros mecanismos de financiamiento, sin embargo el camino que halló fue el más corto; castigar al pueblo con un incremento a un servicio que es a la vez un derecho universal, porque el consumo de agua está relacionado con la salud.
¡Como bien lo señalamos, al señor López no le interesan los grupos sociales, solo sus cheques como alto funcionario!