Por Beatriz Aguilar Alejandrez colaboradora del Instituto Regional de Investigaciones sobre Prevención y Participación en Baja California_
El nacimiento de un bebé es un acontecimiento maravilloso que cambia nuestras vidas, este hecho nos permitirá como personas descubrir conductas que jamás pensamos llegar a realizar por amor hacia un pequeño ser, indefenso, que nace con una increíble capacidad para aprender y que está en nuestras manos encaminarlos, proveerles las herramientas necesarias para que desarrollen al máximo su potencial y que estas puedan ser adecuadas y divertidas para que lo logren.
El tema sobre estimulación temprana dio inicios en 1961 en Inglaterra y son un conjunto de medios, técnicas y actividades con bases científicas de aplicación sistemática y secuenciada, aplicada en niños de 0 a 6 años, su propósito inicial era ayudar a los niños que venían al mundo con algún tipo de discapacidad o deficiencia como lo sería el daño cerebral o algún tipo de retraso psicomotriz, el objetivo era desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas, emocionales y sociales, el trabajo en conjunto del terapeuta y la familia era crucial para lograr resultados sorprendentes.
Las investigaciones sobre este tema han avanzado y cada vez sabemos más sobre el cerebro humano por lo que las acciones que se lleven a cabo permitirá que se desarrolle de forma adecuada y se potencialice su capacidad, el estímulo en esta etapa es crucial, ahora bien, de primera instancia debemos de ser conscientes que cada niño es diferente y cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo, de aprendizaje y de predisposición. Al inicio el experto se enfocara en reforzar el vínculo emocional entre padres e hijo con estímulos sensoriales; seguido por estímulos de motricidad gruesa donde trabajaran el estiramiento de extremidades, aplausos, fortalecimiento de gateo y giros, también está el trabajo de la motricidad fina que involucra armar, ensartar, trazar o formación de figuras con plastilina, seguido por la concentración y el lenguaje, cada una de estas técnicas deben ir a la par del desarrollo del menor, cuidando la autoestima, la iniciativa que ellos muestren y su independencia durante el proceso.
Durante el proceso de aprendizaje debemos tener en cuenta que los parámetros de desarrollo son muy amplios y ellos estarán expuesto a estímulos fuera de su entorno familiar y nosotros como padres debemos de aprovechar para que estas experiencias se usen a favor, especialista del tema refieren que uno como padre debe elegir el momento adecuado en que se encuentre tranquilo el niño para jugar con él y dentro del juego estimularlo, el acompañamiento de canciones, cariño y sonrisas será importante para que sea placentero para ambos, aprovechar el momento el baño para dar un masaje sería un ejemplo, evitar momentos de cansancio, el traslado en coche a casa será más agradable con música, de igual forma se deberán elegir objetos agradables al tacto, oído, olor, paladar y que sean seguros, la lectura realizada con libros que contengan colores y textura no solo estimulará sus sentidos si no también su imaginación.
Los padres que opten por la estimulación temprana deben tener claro que este proceso les exigirá dedicación y una parte de su tiempo cada día pero sabrán que el beneficio que sus hijos obtendrán incrementará sus aptitudes.
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