MEXICALI.- El diputado Diego Echevarría Ibarra presentó ante el Pleno de esta Soberanía, una Proposición a fin de que se realicen los procedimientos de inspección y vigilancia estipulados, para constatar que las empresas dan cumplimiento a la obligación de implementar protocolos de atención a casos de violencia, acoso y hostigamiento sexual.
En su exposición de motivos el legislador Echevarría Ibarra dijo que el estrés, ansiedad, depresión, aislamiento, mal desempeño, alta rotación de personal y disminución de la productividad, son algunas de las consecuencias que se generan en un centro de trabajo cuando el clima laboral se ve afectado por situaciones de violencia, hostigamiento y acoso sexual.
Explico que en materia federal el Senado de República votó a favor de ratificar el Convenio de la Organización Mundial del Trabajo sobre la violencia y el acoso laboral en un enfoque inclusivo, reconociendo que dichas conductas violan el derecho de las personas a un trabajo digno y constituyen una forma de discriminación y de violencia, particularmente contra las mujeres.
El legislador detalló que de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo el hostigamiento el hostigamiento es el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en el ámbito laboral.
Mientras que el acoso sexual en una forma de violencia que conlleva un estado de indefensión y de riesgo para la víctima. Y la violencia laboral está constituida por ataques o amenazas relacionadas con el trabajo.
Echevarria Ibarra señaló que de acuerdo a la norma en la materia se estableció como medida para prevenir la violencia de género, la obligación del patrón de aplicar junto con sus trabajadores protocolos para prevenir la discriminación por razones de género.
Y atender casos de violencia, acoso y hostigamiento sexual en el centro de trabajo, precisó.
Mencionó que en alcance a dicha situación la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en coordinación con Procuraduría Federal para la Defensa del Trabajo elaboró un documento titulado “Modelo de protocolo para la prevención, atención y erradicación de la violencia laboral”, bajo los principios de dignidad y defensa de la persona, finalizó.
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