Todos los que tenemos el gusto de compartir nuestra vida con un gato sabemos que son muy independientes, amorosos, limpios, ocurrentes y tenemos presente que son los dueños de nuestro hogar.
En los últimos años, los gatos han cobrado gran importancia en los hogares mexicanos, siendo, según datos recientes de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) del INEGI, 16.2 millones de gatos los que tienen un hogar en nuestro país.
Los amamos tanto que los hemos hecho parte de nuestras familias, pero debemos poner atención en su comportamiento y bienestar. ¿En algún momento te has preguntado si tu gato es feliz o si está pasando por un momento complicado que le genere estrés o ansiedad? SÍ, ellos también pueden sufrir estrés por diversas situaciones externas, físicas o climáticas.
Para que estés atento a cualquier situación de riesgo posible para tu michi, en el mes del gato (En agosto se conmemora el segundo Día Internacional del Gato) te decimos qué puede estresarlo, cómo se manifiesta su estrés y cómo evitarle alguna situación que lo puede llevar a la disminución de su bienestar o calidad de vida.
¿Qué cosas pueden estresar a tu gato?
Cada gato puede estresarse por situaciones diferentes, lo que es estresante para uno no lo es necesariamente para otro, pero debemos poner atención en:
- Espacio.Tenerlo encerrado en una habitación sin enriquecimiento o en un espacio muy reducido como su transportadora por mucho tiempo. Esto trae consigo estrés psicológico, ya que el gato es incapaz de realizar sus conductas naturales y, por lo tanto, esto deriva en frustración.
- Maltrato físico. Por ejemplo, golpes, patadas, escobazos y todo lo que le ocasione dolor o malestar físico cuando hace alguna travesura. Es mejor buscar ayuda de un etólogo.
- Privación de alimento y agua. No proveerle a tu gato una fuente de agua fresca las 24 horas del día o bien darle de comer cada vez que te acuerdas o en horarios restringidos, los gatos comen varias veces al día por lo que es mejor tener su comida siempre disponible.
- No brindarle un lugar seguro y confortable. Aunque son muy cariñosos, recordemos que son muy independientes y que en ocasiones requieren estar solos en un lugar agradable para ellos. Dotarlos de un lugar de seguridad lo ayudará a relajarse.
- Dejarlo solo y sin juguetes. Puede ser uno de los momentos más estresantes si está acostumbrado a tu presencia y no tiene algún objeto para distraerse durante las horas que pasas fuera de casa. Podría distraerse si tiene un lugar cómodo cerca de una venta, les encanta ver qué pasa en el exterior.
- Ruidos fuertes. Si de pequeño no estuvo expuesto a ruidos excesivos como truenos, fuegos artificiales, la aspiradora o licuadora, puede llegar a asustarse mucho y ser un grave problema y lastimarse si trata de huir o esconderse.
- Cambio de entorno o rutina. El cambio de entorno físico y obviamente el social es otro potente estresor, debido a que ya estaba acostumbrado a su entorno y a sus actividades diarias. Entre más predecible sea su vida más cómodo estará
- La llegada de otro gato o animalito. Si no fue socializado a temprana edad, podría presentar agresividad con los recién llegados, para juntarlos debes llevar a cabo un proceso gradual ayudado por un etólogo.
¿Cómo se manifiesta el estrés?
Generalmente presenta comportamientos negativos como:
- Autolastimarse. Se arranca el pelo de algunas zonas del cuerpo como las patas o se muerde o persigue la cola.
- Hiperactividad o falta de actividad.
- Movimientos repetitivos, como dar vueltas en círculos.
- Comportamiento destructivo. Araña la puerta, la pared o tu sillón preferido.
- Maúlla en exceso, vomita o presenta problemas estomacales como diarrea.
- Orina o marca donde no lo hacía, aunque siga usando su arenero. Refuerza de esta manera su marca territorial.
- Se esconde con mayor frecuencia en el clóset, debajo de la cama o se mantiene alejado de nosotros. Si hay más gatos, se pelea con ellos.
- Deja de comer o lo hace más de lo habitual.
¿Cómo ayudarle?
- Enriquece su ambiente. Coloca una cama confortable en su sitio preferido, cambia el plato de agua y comida por uno que le agrade. Un arenero más será de mucha utilidad.
- Rutina de juegos. Planea un horario diario de juegos con él para mantenerlo entretenido, distraído y en “línea», se ejercitarán juntos.
- Juguetes nuevos. Los juguetes interactivos como pelotas, aros, listones, resortes con plumas y aquellos confortables como ratoncitos rellenos de catnip o hierba gatera son ideales para ellos. No olvides un poste para rascar, podría pasar gran tiempo marcando con sus garritas. ¡Cuidado con tus cortinas!
- Feromonas artificiales/ sintéticas. El uso de las feromonas pueden ser de gran utilidad para mantenerlos tranquilos y seguros.
- Visita a su médico veterinario. Al hacerlo, asegúrate que vaya tranquilo, usa su transportadora y coloca feromonas, algo de tu ropa y hasta su juguete preferido.
Esperamos que estos consejos puedan ayudarte a identificar signos de alerta para evitar alguna situación delicada en tu gato. Recuerda que forma parte de tu familia y has pasado grandes momentos a su lado y que lo único que tu gato quiere es comer, ir al baño, descansar, jugar y hacer travesuras, por ello debes brindarle las mejores condiciones para que lo pueda hacer.
Por: Dra. Claudia Edwards, etóloga y directora de programas
Humane Society International México (HSI/México)
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