TIJUANA.- Al unirse al rechazo a los libros de texto de educación básica, el coordinador del Comité de Vinculación con el Sector Empresarial de PES en Baja California, Manuel Alejandro Flores Pérez, afirmó que el presidente López Obrador pretende autonombrarse transformador moderno del país, algo a lo que jamás en la historia se atrevió ningún otro presidente, “ni siquiera Victoriano Huerta”.
Indicó que esto equivale a que Hidalgo se hubiera autoproclamado Padre de la Patria y Juárez el Benemérito de las Américas, cuando fue el juicio colectivo de la historia quien los proclamó próceres de nuestra patria. Pero el actual mandatario pretende inmortalizarse al incluir su “obra” en los libros de texto cuya distribución está en discusión.
El también rector del campus Tijuana de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), manifestó que los actuales libros de texto que pretende distribuir el gobierno —aun cuando existe de por medio un amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia—, son un claro adoctrinamiento de la “Cuarta Transformación” por encima del conocimiento que necesita la niñez y juventud mexicanas.
Flores Pérez apuntó que además “primero se hizo el traje y después se tomaron las medidas”, al indicar que no se ha establecido el plan educativo y mucho menos ha sido presentado, y ya se imprimieron y comenzaron a distribuir los libros, que si bien en la era digital son una herramienta más de apoyo en la tarea educativa, no deja de mostrar los delirios de grandeza del presidente en turno.
Resaltó que los nuevos libros de texto incluyen un pasaje sobre el supuesto fraude electoral que le cometieron al presidente en el 2006 y ensalza su tarea en la “transformación del país”, y deja a un lado los conocimientos científicos y académicos que son necesarios para los niños y jóvenes mexicanos.
Esto además de múltiples errores que se están detectando en los nuevos textos, es lo que llevó a la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) a presentar un amparo que le fue concedido, lo que sin embargo no impide que el Ejecutivo, violentando las leyes, persista en distribuir los libros de texto en un desmedido afán de “dejar huella” cuando lo que las nuevas generaciones requieren es una mayor preparación para impulsar el progreso del país en el contexto global.
Manuel Alejandro Flores Pérez reconoció el esfuerzo de la sociedad civil, así como de académicos, en su preocupación por la distribución de los libros de texto, situación que, dijo, tendrá que resolver el Poder Judicial.
Y reiteró que aun cuando no son más que auxiliares de la educación, pues los materiales nunca sustituyen lo que se construye en el acontecimiento educativo, que es siempre un encuentro entre personas donde la persona educa a la persona, frente a la confusión y el desconcierto es necesaria la prudencia, la corresponsabilidad y el diálogo constructivo.
Concentrarse en el bien posible que se puede hacer, con los recursos que se tienen debe ser hoy una constante, concluyó.
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